Su Nan lo dejó todo por amor: renunció a su herencia, ocultó su verdadera identidad y se casó con Fu Yechuan. ¿El resultado? Fue tratada como una cazafortuna, despreciada por su suegra, ignorada por su esposo y acechada por una “damita” hipócrita que se las daba de inocente. Cansada del drama, pidió el divorcio. Y justo ahí… empezó su verdadera historia.
Su padre y su hermano la recibieron con los brazos abiertos… y una fortuna multimillonaria. Ahora, la mujer que todos subestimaron es la más rica del país. ¿Trampas, rivales, intrigas? Que hagan fila. ¡Su Nan ahora pisa fuerte, y nadie la detiene!